El rookie de oro, procedente de Texas, ha sido capaz, no solo de adaptarse a la primera liga americana, sino de liderar a un equipo sin experiencia y en proceso de reconstrucción, con unos números de All-Star y con la sangre fría de decidir varios partidos sobre la bocina sin el más mínimo vacile y el temple de echarse sobre la espalda a toda una franquicia que, evidentemente, no pasa por sus mejores momentos (traslado desde Seattle hacia Oklahoma para la próxima temporada, penúltimos de la liga, expectativas para un futuro lejano...). Sus avales: 20,3 puntos, 4,4 rebotes y 2,4 asistencias en 34,6 minutos por partido. La cosa apunta.
Pero no todo el monte es orégano. A esta promesa de la liga (la NBA sabe que será una estrella y lo cuida con mimo) se le achaca un egoísmo y una falta de visión de juego típicas de su edad. Pese a que se ha convertido en una temporada en el guía de estos novatos supersonics ha demostrado en demasiadas ocasiones que aún le falta cabeza para no buscar en cada jugada el lucimiento personal que buscan numerosos rookies.
La armada española con representación en Juan Carlos Navarro quedó en un injusto pero irrelevante sexto puesto tras el propio Durant, Al Horford, Luis Scola (que empezó la campaña de manera irregular pero ha sabido sobreponerse y demostrar su calidad al otro lado del charco), Al Thornton y Jamario Moon (el cual se ha ganado a la prensa con su juego veloz y espectácular).
En los próximos días se anunciará el trofeo por excelencia, el concedido al mejor jugador de la temporada regular, el MVP. En este caso es un juego de tres: Kobe Bryant, Lebron James, y Chris Paul. Mi apuesta es el 24 de los lakers. Proximamente: un artículo sobre el galardonado. Hagan sus apuestas.
2 comentarios:
buena entrada
aver niko encargate de actualizar con resultados con resumenes de los partidos etc sobre la actualidad vaya que yo me encargo de los reportajes y eso pero juanjo esta fuera de linea. Dallas ganó...al palo C y solo por 2 jaja
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