domingo, 18 de mayo de 2008

Los problemas crecen

A menos de tres meses del comienzo de los juegos olímpicos en los que España, baloncestísticamente hablando, ha puesto tantas esperanzas, Pepu Hernández, un tipo que ha convencido a todo el mundo y que no parece caer gordo a nadie (exceptuando a altos cargos de la federación nacional, que no es moco de pavo) se encuentra con los primeros baches en el largo camino hasta el lugar mas alto del podio olímpico y su consecuente y brillante medalla. Para nuestro seleccionador, que recordemos que a día de hoy ese es el cargo que ocupa, comienzan las complicaciones, tanto oficiales, propias de un entrenador que busca el máximo rendimiento de su equipo en la competición, como extraoficiales, entre las cuales destaca sin duda el conocido 'pique' entre nuestro protagonista y Jose Luis Sáez, el mayor dirigente de la FEB. Este enfrentamiento, convertido en secreto a voces, ha ocupado muchas páginas en algunos de los periódicos deportivos más respetados de nuestro país y, ya no por el hecho en sí, que si lo trasladamos al "deporte rey" ya saturó en su momento los medios de comunicación españoles con un caso similar entre la federación de fútbol y la bochornosa actitud de Luis Aragonés frente a un micrófono (sí, aquí lo dejo que no es nuestro ámbito); sino por el dilema que llevó a Pepu a cuestionarse si debía ocupar el banquillo de la selección en Pekín e incluso ha conseguido que renuncie a este después de la cita olímpica.
Pero el banquillo español tiene grabado en letras doradas el nombre de P.Hernández y, como si de director de cine se tratase, será este quién dirija al combinado rojillo en China con absoluta maestría, como ha hecho hasta ahora. Y precisamente en esta cuestión se centra su siguiente dilema: ¿quienes tendrán la misión de dejar bien alto el pabellón nacional? En ciertos aspectos la cosa está mas bien clara, como es tristemente el ejemplo de nuestro Garbo, que no podrá acudir a la cita siendo jugador de los Raptors, en palabras de Collangelo, o la cara de la moneda representada por Pau Gasol, que con una temporada genial y un traspaso inmejorable camina ya por las finales de conferencia con unos promedios que deja claro que vestirá la roja y algún que otro jugador que, ante la lista definitiva, la afición sabe que estará jugando en Agosto cerca del imperio donde conquistamos la única medalla de oro de la historia española (Felipe Reyes, J. Manuel Calderón, Rudy Fernández, la bomba...).

Pero Pepu se encuentra ante una de las posiciones, la de base, que va a suponer uno de los mayores dilemas a los que se ha enfrentado él y sus antecesores en muchos años. Un elevado número de nombres que quedará reducido a tres. Los mayores aspirantes al puesto de playmaker en la selección nacional son:

1. Calderón. Queda fuera de toda duda salvo desgracia que su presencia en la lista de Pepu está confirmada tras su mejor temporada en la mejor liga del mundo, y en la que, de nuevo, ha sido víctima, aunque ya no tanto, de las (malas) decisiones de la plantilla técnica de Toronto.

2. Ricky Rubio. Ese verdinegro niño prodigio. Pese a que la temporada pasado, ante la lista para el Europeo, nadie daba un duro por su presencia, en esta temporada se ha confirmado no ya como un jugador de futuro, sino como una estrella del presente. Mejorando en todos sus números, ya no se le puede achacar la falta de madurez y de experiencia de la que algunos se hacían eco el pasado año. Además, se ha ganado incondicionalmente a la grada nacional, especialmente a la femenina.

3. Carlos Cabezas. Madurez, entrega, lucha constante, defensa, capacidad para anotar, especialmente en penetraciones, buena muñeca...muchas son las virtudes de este base bajito (1,86 m) que ya ha colocado a nuestro Unicaja en las semifinales de la ACB, logrando un hito histórico al superar al primer clasificado, el todopoderoso Real Madrid. Su papel en la selección ha sido más bien secundario pero importantísimo.

4. Sergio Rodríguez. El 'niño' representa la creatividad, la ilusión, la juventud...pero todo ello bien combinado (y agitado) con la experiencia, el coraje y la capacidad anotadora que le caracterizan. Su puesto estaría mas que asegurado sino fuera, primero por la decisión de cruzar el charco, y segundo por haber permanecido en un equipo que no ha valorado su talento, pese a ir Sergio sobrado de este.

5. Raúl Lopez. Aunque vio su carrera pendiente de un hilo cuando, pese a empezar a asentarse en Utah, las lesiones le lastraron y le devolvieron al panorama español; ha sido capaz de remontar y situarse en un equipo campeón de liga (regular) tras su breve paso por Girona, y ganarse a la afición. Es el mejor director de juego junto a Calderón de la lista de posibles bases y su mayor virtud es, evidentemente, la de hacer mejores a sus compañeros.

6. ¿Se les ocurre alguno más? ¿piensan ustedes que con haber puesto cinco aspirantes ya hubiera sido suficiente? Pues lo cierto es que ni prensa ni, apenas, afición han dado bombo a un jugador de 26 años que ha sido el mejor base anotador en la presente campaña nacional: Rafa Martínez. Con sus 2.9 asistencias, 14.9 puntos, 14.4 de valoración, 2.8 rebotes y casi 5 faltas recibidas en 28 minutos en los 34 partidos disputados, creo que al menos se merece una digna mención entre los posibles candidatos. Con esos credenciales, le ha perjudicado enormemente pertenecer a uno de esos equipos que ni están ni no están, de la parte templada de la tabla que no aspiran a play-offs y que se salvaron con soltura de peligrar por el descenso, el Ricoh Manresa. El base catalán es mi apuesta personal y creo que Pepu debería considerar que hiciera las maletas y le acompañase en el vuelo de camino a Beijing.

Y así se presenta el dilema de nuestro seleccionador, al que ya hemos visto en la eliminatoria Unicaja-Real Madrid, empapándose de información sobre el juego de los que podrían ser sus pupilos y ya ha asegurado que seguirá acudiendo a los pabellones ACB hasta el final de estos, ya inesperados, play-offs.

Mi apuesta personal para el puesto de playmaker: Calderón como titular, Ricky Rubio o Raúl López como segunda opción y Rafa Martínez como tercero fiable. Más adelante analizaremos otras posiciones conflictivas para Pepu. Y, por favor, señores trajeados de la federación respeten ustedes más a un profesional que ha demostrado en numerosas ocasiones lo que vale y que ha llevado a lo más alto al Estudiantes en su momento y a nuestra selección española en esta etapa. Menos tonterías y más BA-LON-CES-TO.

lunes, 12 de mayo de 2008

Zach Feinstein, un caso aparte

El caso que os traigo es único, para mí una de las mejores historias en lo que a baloncesto se refiere. Les sitúo.

Hace unos cuatro meses un compañero de universidad de Zach Feinstein reta a este a inscribirse al draft NBA de este año en un típico ¿a que no tienes huevos de...? no se sabe si con dos copas de más... Zach, ni corto ni perezoso, se dedica a buscar en la claúsula que la NBA dicta según convenio sobre las condiciones que los jugadores deben reunir para participar en el draft y no encuentra ningún impedimento para presentarse. El tipo en cuestión , un base de 20 años, 1.72 metros y 59 kilos que no ha jugado nunca en un equipo ni de forma amateur ni profesional, estudia matemáticas en la Washington University, en St. Louis y ya ha creado su propia página web (http://www.draftfeinstein.com/) en la que cuenta su historia, explica cómo llegó al draft y promociona sus pobres estadísticas, que se obtuvieron de las 'pachangas' que disputaba con sus amigos y que ni siquiera disputó en el último año. Llama la atención también la comparación que hace de su carrera con la de Red Klotz, considerado como el mayor perdedor de la historia, ya que tras su efímero paso (11 partidos en 1947) por la NBA (BAA en aquella época) fue el fundador de dos equipos: los Washington Generals y los New York Nationals, los rivales de los Harlem Globetrotters en los amistosos que disputan a través del mundo. Además ahora pretende que los medios de comunicación yankees hagan promoción de su curiosa iniciativa y convertirse en una figura popular e incluso llegar a alguna de las plantillas NBA.

Ha dejado para la prensa alguna perlas dignas de mencionar:


“Y aquí lo tienes, yo, Zach Feinstein, estoy en el Draft 2008 de la NBA.”

“Si no me crees ve a: draftexpress.com o nbadraft.net para verlo (busca en “unknown players”).”

Lo mejor sigue a continuación cuando pide el apoyo del lector para entrar en la NBA.

“Creemos una campaña para que el peor jugador de la historia elegible en el Draft entre en la NBA.”

La broma continúa cuando habla de sus debilidades:

“Carezco de cualquier aptitud para el baloncesto, habilidad o experiencia.”


Yo, personalmente, veo en él un buen relevo a Stephon Marbury como base titular de los Knicks...Thomas vuelve y haz uno de tus maravillosos fichajes!! Que tiemblen Lebron, Kobe y compañía. Ya podrá volver a decir Bird aquello de: "Hoy Dios se ha disfrazado de jugador de baloncesto"
PD. La foto: por supuesto, un montaje.

viernes, 9 de mayo de 2008

¡Quién te ha visto y quien te ve!

Y doce años más tarde...Kobe MVP. Así es, hace un par de días se hacía oficial lo que ya era un hecho para los medios de comunicación y los aficionados NBA hacía ya dos semanas. Ni el mismísimo ¿futuro? de la competición, ni el recién estrenado como mejor base del mundo, ni el líder del equipo verde que ha encontrado la fuente de la eterna juventud, ninguno de ellos ha sido capaz de arrebatarle el trofeo. El ángel coronado. El rey encontró su cetro. Kobe Bryant se convierte en MVP de una liga que tantas (demasiadas) veces le ha criticado. Y lo ha conseguido liderando a su equipo hasta el primer puesto de la salvaje conferencia Oeste, aplicando a los amarillos un juego de equipo que recuerda al de los mejores tiempos, sin excesiva polémica y protagonizando las noticias sobre baloncesto por sus acciones sobre la cancha y no frente a un micrófono o en un juzgado. Sin olvidar sus 28.3 puntos, 5.4 asistencias, 6.3 rebotes en 38.9 minutos por partido, habiendo jugado (y, evidentemente de titular) los 82 partidos disputados durante la campaña, que también valen para llevarse el galardón. Lo cierto es que el "ex-jugador más odiado de la liga" es alabado por prensa, afición, técnicos y jugadores. Sí, los mismos que hace apenas dos años y medio le tachaban de egocéntrico, engreído y lo más complicado estaba fuera de la pista...porque el incidente de Bryant con la justicia no dejaba a nadie indiferente, y aunque un gran número "kobemaníacos" negaban cualquier parecido con la realidad en lo referido a la acusación de violación a un menor, también hubo quien ya le colocaba directamente entre rejas.
Pero lo pasado, pasado está. Hoy Kobe lucha por alzarse de nuevo con el anillo sin tener que ser el escudero de nadie ni el eterno segundón en un momento de gracia a nivel individual y colectivo sin precedentes, y sus lakers deambulan por la segunda ronda de estos play-offs sin haber concedido una oportunidad al rival, 6-0 de inicio. La próxima cita: esta madrugada (¡que duro es ser aficcionado español!) en el fortín de los Jazz, en Salt Lake City.
Queda en anécdota que pese a que la prensa había dado mucho bombo con el duelo James-Bryant lo cierto es que lebron ha caído hasta el cuarto puesto en las votaciones con 438 puntos, precedido por Chris Paul (889 pts.) y Kevin Garnett (670 pts.).
La próxima entrada dedicada al nombramiento del quinteto ideal.

domingo, 4 de mayo de 2008

Ha nacido una estrella

En medio del revuelo propio de los play-offs en estas fechas en general y de esta edición en particular, la NBA pone en marcha la elección de los galardonados, aquellos cuyo buen nivel durante la temporada es reconocido con la plaquita de tal o cual trofeo. Tras hacerse público los premios de mejor sexto hombre (Manu Ginobili, el cual digamos sutilmente "no es que le hiciera mucha ilusión recibirlo"), al de mayor progresión (para Hedo Turkoglu, ni los más optimistas esperaban de él el rendimiento que ha ofrecido en esta campaña) y el de mejor entrenador del año (para Byon Scott, el cual debería agradecerselo en gran parte al mejor base del mundo, Chris Paul) se hace público el galardón a novato del año, el cual ya era un secreto a voces desde Octubre-Noviembre cuando el número 1 del draft, Greg Oden, que tanta atención había generado, se lesionaba y retrasaba un año el deseo de ver como se desenvolvía sobre la cancha después de los numerosos halagos que había recibido. El elegido, ni más ni menos, es el supersonic Kevin Durant.

El rookie de oro, procedente de Texas, ha sido capaz, no solo de adaptarse a la primera liga americana, sino de liderar a un equipo sin experiencia y en proceso de reconstrucción, con unos números de All-Star y con la sangre fría de decidir varios partidos sobre la bocina sin el más mínimo vacile y el temple de echarse sobre la espalda a toda una franquicia que, evidentemente, no pasa por sus mejores momentos (traslado desde Seattle hacia Oklahoma para la próxima temporada, penúltimos de la liga, expectativas para un futuro lejano...). Sus avales: 20,3 puntos, 4,4 rebotes y 2,4 asistencias en 34,6 minutos por partido. La cosa apunta.

Pero no todo el monte es orégano. A esta promesa de la liga (la NBA sabe que será una estrella y lo cuida con mimo) se le achaca un egoísmo y una falta de visión de juego típicas de su edad. Pese a que se ha convertido en una temporada en el guía de estos novatos supersonics ha demostrado en demasiadas ocasiones que aún le falta cabeza para no buscar en cada jugada el lucimiento personal que buscan numerosos rookies.
La armada española con representación en Juan Carlos Navarro quedó en un injusto pero irrelevante sexto puesto tras el propio Durant, Al Horford, Luis Scola (que empezó la campaña de manera irregular pero ha sabido sobreponerse y demostrar su calidad al otro lado del charco), Al Thornton y Jamario Moon (el cual se ha ganado a la prensa con su juego veloz y espectácular).
En los próximos días se anunciará el trofeo por excelencia, el concedido al mejor jugador de la temporada regular, el MVP. En este caso es un juego de tres: Kobe Bryant, Lebron James, y Chris Paul. Mi apuesta es el 24 de los lakers. Proximamente: un artículo sobre el galardonado. Hagan sus apuestas.